MADRID. Las asociaciones de
mujeres no han obtenido los resultados que esperaban de las
negociaciones mantenidas con el Gobierno, durante más de dos meses,
para incorporar sus reivindicaciones al nuevo proyecto de ley del
divorcio que preparaba el Ejecutivo. Y al final se muestran
contrarias a gran parte del texto aprobado hace apenas quince días
en el Consejo de Ministros. De hecho, nueve organizaciones de
mujeres han presentado en el Congreso de los Diputados varias cartas
en las que solicitan una entrevista con cada uno de los grupos
políticos para hacerles llegar de nuevo sus propuestas y que éstas
sean incorporadas como enmiendas al proyecto de ley del divorcio
durante su trámite parlamentario.
En un comunicado, las
asociaciones y federaciones de mujeres firmantes resumen que la
nueva ley del divorcio «va a provocar una mayor desigualdad entre
hombres y mujeres y no responde, como se pretende, a una demanda
social constatada». Para estas organizaciones, el asunto más
conflictivo es la forma en la que se ha regulado la custodia
compartida, que se podrá conceder bien de mutuo acuerdo o, en un
proceso contencioso, si lo solicita una de las partes y lo dicta un
juez. «Esta medida -explica el comunicado-, además de desconocer la
realidad social sobre la que habrá de aplicarse, omite también que
las mujeres ceden todavía parte de sus derechos en aras a preservar
el bienestar de sus hijos».
Garantías en la custodia
compartida
Las organizaciones firmantes mantienen que la
custodia compartida es utilizada como moneda de cambio para que la
mujer «desista de su intención de separarse (ante el riesgo de
compartir la custodia de sus hijos con padres no precisamente
responsables ni respetuosos con los derechos de sus cónyuges) o
pacte pensiones alimenticias a la baja para no perder la custodia de
sus hijos e hijas».
Desde la Comisión para la Investigación
de Malos Tratos a Mujeres (una de las asociaciones firmantes) se
defiende que es necesario establecer mayores garantías en beneficio
del interés del menor tanto en el caso de que exista acuerdo, o no,
entre los cónyuges a la hora de otorgar la custodia compartida.
«Requiere de una buena relación entre los cónyuges, que estén de
acuerdo en las premisas en las que le van a educar... Pero ¿cómo se
va a favorecer al menor si estamos en un proceso contencioso?».
Aunque decida un juez, como establece el proyecto del Gobierno, ello
supone «legislar de espaldas al superior interés de las y los
menores, desprotegerlos y causarles perjuicios, de dimensiones
impredecibles», dice el comunicado.
Tampoco cuenta con el
respaldo de las asociaciones de mujeres la decisión de que no se
deban alegar causas para separarse o divorciarse. Estiman que así no
se ganará rapidez en los procesos, porque el problema de que los
casos de ruptura se dilaten en los juzgados radica más en el propio
funcionamiento de los tribunales, que «son incapaces de cumplir los
plazos». Además, no entienden «cómo en todos los contratos civiles
que regulan relaciones entre personas hay que alegar causas tanto
para constituirlos como para deshacerlos y en el contrato
matrimonial no va ser posible. Es necesario establecer las reglas de
juego que van a regir la relación del pacto cuando se extinga y los
motivos por los que se va a otorgar el domicilio, la pensión
compensatoria, etcétera. No se trata de culpabilizar sino de asumir
responsabilidades», apuntan desde la Comisión de Malos
Tratos.
Pensión compensatoria
Otro «plato fuerte» que
cuesta digerir a las mujeres se refiere a la posibilidad de que la
pensión compensatoria pueda ser temporal, como contempla el texto
del Ejecutivo. En su comunicado, alegan que sólo se conceden en un
10 por ciento de los procesos de separación y divorcio. Ante esa
cifra, les causa una «profunda extrañeza» que se limite
explícitamente la pensión compensatoria y «en cambio, no suponga
motivo de preocupación el clamoroso incumplimiento de las
resoluciones judiciales por parte de los varones. Casi el 80 por
ciento de los casos en los que el progenitor masculino ejerce una
profesión liberal, no abona la pensión de alimentos, y en el caso
del trabajador por cuenta ajena, no paga el 67 por ciento y obliga a
la mujer a solicitar judicialmente el embargo de la
nómina».
Tras exponer sus motivos, las asociaciones firmantes
anuncian que si el proyecto de ley del divorcio se aprueba en las
Cortes como actualmente está redactado, se apresurarán «a buscar la
manera, jurídicamente viable, de promover una declaración de
inconstitucionalidad» contra el texto.